Habitantes del Caos

Kali en la Disco, acerca de las Invocaciones, por Phil Hine


Un buen ejemplo de magia práctica en acción, involucró a una amiga mía que quería incrementar su poder de atracción hacia otras mujeres, trabajando con una Diosa particular. Ella decidió que Kali, la Diosa Hindú del sexo y la muerte era la figura mítica que representaba las cualidades que quería fomentar en sí misma, así que trabajamos con un Trabajo de Sendero donde ella se fusionaba con una imagen moderna de Kali, y andaba a grandes pasos, cadenas rechinantes, dentro de la discoteca de mujeres, ojos con rayos láser haciendo un barrido de toda la gente en el bar, que estaba naturalmente atemorizada de su aplomo y poder envolvente. En un nivel, esto no es más que lo que los adolescentes hacen cuando están modelando a un héroe cultural – imaginándose a sí mismos siendo esa persona, y gracias a ello ganando un poco de su poder. Todos los dioses y diosas son personificaciones de atributos físicos y mentales que podemos engendrar en nosotros mismos por una variedad de técnicas (conocidas como Invocación) el proceso por el cual nos identificamos a nosotros mismos por un tiempo, con una figura mítica en tal medida que ganamos acceso a las habilidades y cualidades asociadas con esa entidad.

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 La imagen, acreditada en impresionado, es obra de la artista Vanessa Wedge. Página en DevianArt.

 

La invocación es una de las técnicas mágicas más ampliamente usadas, y obtener lo mejor de ella, requiere alguna habilidad en la visualización, uso de la voz, consciencia del uso de la postura y el gesto, memoria quinestésica, práctica en las varias rutas hacia la gnosis, relajación y autoconsciencia. Por supuesto, realizar invocaciones es una forma muy práctica de desarrollo de estas habilidades.

 

¿Por qué Invocar?

Los beneficios de impulsar la confianza y aplomo propios, identificándose con una figura más-grande-que-la-vida (mítica), deberían ser obvios por la anécdota del principio. Usando técnicas invocatorias, puedes dar más prominencia a una sombra-ego, trayéndola completamente a la consciencia. Puedes invocar una entidad sobre la que conoces poco comparativamente, con motivo de lograr intuiciones sobre su naturaleza y carácter. Otro uso de la invocación es “fomentar” tu capacidad para realizar otros actos de magia. Actos de hechicería, por ejemplo, pueden ser realizados siguiendo a la invocación de una entidad apropiada que te permita sentirte cargado con el poder y dirigido hacia la meta a un nivel por encima de lo normal. También se puede buscar información vía la invocación de una deidad cuya esfera sea oracular. La invocación es una demostración avanzada de la operación de realimentación controlada para alterar la percepción de tu realidad inmediata. Básicamente, estás usando una combinación de técnicas para reforzar la creencia de que te estás convirtiendo en alguien o algo “distinto”, que tu autopercepción dominante. ¿Cómo se hace esto? La mejor forma para ilustrar este proceso es por la vía del ejemplo. Ra-Hoor-Khuit es una deidad egipcia que es un aspecto del dios con cabeza de halcón, Horus. Él es significativo dentro del paradigma mágico de Thelema, el cual ha evolucionado a partir del trabajo mágico de Aleister Crowley. Entre otras cosas, es descrito como el dios de “la fuerza y el silencio”. Aparece como un halcón, o como un hombre con cabeza de halcón. Ra Hoor Khuit está asociado generalmente con proezas marciales. Es un dios guerrero, pero podemos obtener una visión avanzada de su naturaleza, observando las cualidades de un halcón. Un halcón es poderoso, agresivo y depredador, pero en un mismo sentido controlado. Sobrevuela alto por encima de la tierra, hasta que divisa su presa, sobre la que desciende para aniquilarla. Ra Hoor Khuit también tiene asociaciones solares, y una poderosa representación de él, es la carta del “Aeon” en la baraja de Thoth de Crowley-Harris. Así, cuando se invoca a Ra Hoor Khuit, estamos identificándonos con estas cualidades; el poder, confianza y aplomo del dios, la agudeza perceptiva del halcón, y también un sentido de libertad y desapego por el objeto (el blanco) de nuestro deseo.

Un primer paso en esta dirección, puede ser la realización de un Trabajo de Sendero que nos capacite para entonarnos a nosotros mismos, con el apropiado “ambiente” para la invocación de Ra Hoor Khuit.

 

Trabajo de Sendero de Ra-Hoor-Khuit

Este Trabajo de Sendero debería ser prologado por un ejercicio de relajación. Se debería realizar en una posición que te permita estar relajado y atento a la narración. Para mejores resultados, léeselo a una grabadora de cassette. Estás empezando a relajarte – escucha mi voz y déjate llevar – siéntete a la deriva en la oscuridad, y lentamente te haces consciente de una suave sensación de ser mecido...

Te encuentras sentado con la espalda bien erguida en un bote – las amplias, azules aguas del Nilo se alargan por delante de ti. El cielo es azul claro por encima de tu cabeza, y puedes sentir los cálidos rayos del sol de mediodía sobre ti. Una calmada brisa flota en el aire desde las velas mientras la embarcación se desliza sobre el sinuoso río. En la proa del bote está la alta figura de un hombre con la cabeza de un ave de largo pico – es el dios THOTH, tu guía en este viaje.
Mientras vas a la deriva, puedes ver gente caminando a lo largo de las orillas bordeadas de palmeras del río, y vislumbras las altas columnas de un distante templo. Delante de ti, emergiendo de las dunas, puedes ver el ápice de una poderosa pirámide – tu destino.

Ahora el bote se desliza para descansar en un embarcadero de madera. Thoth gesticula con su mano derecha, apuntándote silenciosamente hacia tu meta. Sales del bote y delante puedes ver el sendero hacia la pirámide, una avenida pavimentada de piedra, guardada por una estatua de la inescrutable esfinge. Caminas lentamente hacia la esfinge y te paras brevemente, reflexionando sobre sus cuatro poderes mágicos: Conocer, Desear, Osar y Guardar Silencio. Por un momento, parece que la mirada de la esfinge de piedra está probando tu decisión, y entonces, el encantamiento se rompe y continuas tu camino. Andas lentamente a lo largo del sendero de piedra, sintiendo el calor del pavimento bajo tus pies, hasta que alcanzas la base de la pirámide.

La entrada está por encima de ti, alta en la cara de la pirámide; un oscuro y profundo arco, en lo alto de una escalinata de mármol. Subes los escalones, sintiendo los rayos del sol sobre tu espalda. Alcanzas el arco, y ves que está decorado con la imagen de Khephra, el Escarabajo que lleva el sol a través de la oscuridad. El arco está velado por una cortina púrpura, moteada de plata. Elevas tu mano y la apartas, entrando a su través hacia el otro lado.

Estás de pie en un oscuro y fresco pasadizo, que desciende hacia abajo. Todo está silencioso y calmo, tu respiración parece hacer eco en la piedra, así que te tocas los labios con los dedos, como si estuvieras acallando el aire que sale de ellos. Una vez más firme en tu resolución, empiezas a bajar dentro de los intestinos de la antigua tumba. Aunque el pasadizo es oscuro, empiezas a ver el camino delante, iluminado por una extraña radiación estelar, que débilmente resplandece sobre ti. Puedes sentir el peso de los siglos presionando sobre ti mientras avanzas, de tal manera que tu propio sentido del paso del tiempo se nubla – sientes como si hubieras estado descendiendo por este pasadizo durante milenios.

Y entonces el resplandor estelar revela un arco más adelante. Un par de balanzas cuelgan sobre él – el símbolo del juicio. Te paras por un momento, consciente del destino de aquellos que son puestos a prueba y encontrados en falta. Reuniendo tu coraje, das un paso hacia dentro del arco. Una pluma negra cae sobre tus pies, y te agachas para cogerla. Mientras te reincorporas, ves que has entrado en un templo.

El templo tiene cuatro paredes cuadradas de piedra. El techo resplandece con la radiación del cielo nocturno, completamente repleto de estrellas. El suelo está compuesto de baldosas alternas de plata y oro. En el centro, cerca de donde te encuentras, hay un altar. Está confeccionado en la forma de un doble cubo, hecho de bronce. Sobre el altar hay una pequeña cruz verde y una solitaria rosa roja. En el cuarto oriental del templo, hay un sólido trono verde. El aire en el templo parece cargado de energía, aún así es calmante y tranquilizador. Te llena con sentimientos de poder y gozo. Descansas aquí un rato, sumergiéndote en la fuerza de quien reside aquí, el señor con cabeza de halcón, Ra-Hoor-Khuit.

Miras y estudias la pluma negra en tu mano, y silenciosamente repites el nombre RA-HOOR-KHUIT. Mientras repites el nombre, el aire parece brillar, te rodea una radiación dorada, moteada con estrellas de la más profunda negrura. Sientes que la radiación está esparciéndose a través de tu cuerpo, y puedes sentir un hormigueo, como diminutas motas de oro brillante sobre tu cuerpo. Te giras una vez más hacia el trono, y ahora, sentado en él, hay una alta y regia figura. Tiene el cuerpo de un hombre alto, de poderosa anatomía, pero con la cabeza de un halcón. Estás ante la presencia de Ra-Hoor-Khuit, el señor del Aeon. Él te nota, y fija su mirada en ti. Sus ojos parecen quemar el mismo núcleo de tu ser. Él habla:

Soy el Señor con Cabeza de Halcón del Silencio y la Fuerza; mi nemys cubre el cielo nocturno. Soy el Señor de la Doble Vara de Poder; la vara de la fuerza de Coph Nia – pero mi mano izquierda está vacía, porque he aplastado un universo; y nada queda.

El fuego detrás de sus ojos salta más alto, y empiezas a temblar, casi de miedo. El dios eleva y sube sus brazos. Sus manos se alargan hacia ti. La energía fluye desde las puntas de sus extendidos dedos. Un chorro constante de fuerza dirigida dentro de tu corazón. Te meces hacia atrás sobre tus talones mientras la energía inunda tu ser, inflamando tu espíritu con la esencia divina de Ra-Hoor-Khuit.

El mundo parece girar a tu alrededor. Tienes fugaces visiones de lo que puedes lograr con este poder. Después el aluvión se calma, y una vez más Ra-Hoor-Khuit está sentado delante de ti. Una sola estrella flota ahora encima del altar, el símbolo de tu aspiración. Elevas tus dedos hacia tus labios con reverencia, y sientes tu cuerpo encendido con fuerza silenciosa. Puedes ahora ver que cada una de las cuatro paredes a tu alrededor tiene un arco en su centro, y comprendes que estás en el cruce de caminos del Universo. Descansas un rato, preparándote para volver una vez más al mundo. Estás calmado, aún así sientes la energía dentro como una llama saltarina dentro de tu pecho. Sostienes la pluma negra y ofreces una oración silenciosa de agradecimiento a Ra-Hoor-Khuit. Te sientes atraído dentro de la radiación dorada y eres transportado a través del tiempo y el espacio. Hay un momento de oscuridad, y después, a tu ritmo, puedes abrir los ojos y estirar los miembros. Has retornado.

Realizar este Trabajo de Sendero te permitirá “conseguir la sensación” de las cualidades y sentimientos asociados con Ra-Hoor-Khuit. Habiendo experimentado su poder de esta forma, el próximo paso es atraerlo dentro de ti mismo.

Determina tu intención y declárala claramente. Una apropiada Declaración de Intención para Ra-Hoor-Khuit podría ser: “Es mi Voluntad invocar a Ra-Hoor-Khuit, para conseguir poder mágico y la visión de mi próximo paso en el sendero”.

 

La Asunción de Formas Divinas

Esta es una simple técnica para identificarte a ti mismo con una deidad elegida. Ponte de pie y encuentra una postura que represente para ti, una relajada preparación para la acción. Visualiza a Ra-Hoor-Khuit de pie detrás de ti. Respira profunda y lentamente, y con cada respiración deja que las sensaciones, recuerdos y sentimientos que experimentaste en el Trabajo de Sendero emerjan de nuevo. Siente su terrible mirada sobre tu espalda. Siente el poder de su presencia detrás de ti. Cuando no puedas soportar más esta presión, imagina que Ra-Hoor-Khuit da un paso hacia delante, como lo hizo en el Trabajo de Sendero, pero dentro de tu cuerpo. Estira tus brazos frente a ti, y siente el poder y la fuerza del dios inundándote. Que el contorno de tu cuerpo se convierta en el de él, y siente su poder como tuyo, de tal manera que te sientas cargado con energía, aunque calmado y distante. Repite el discurso que Ra-Hoor-Khuit dio en el Trabajo de Sendero.

Con respecto a tu declaración de intención, deberías primero sentirte cargado de confianza y poder, y después, mientras experimentas este estado de consciencia, puedes examinar tu trabajo mágico, y tomar una firme decisión sobre lo que harás a continuación. Para traerte a “tierra” después de la invocación, podrías ofrecer una breve oración de agradecimiento a Ra-Hoor-Khuit, y realizar una corta visualización en la que te separas del dios. Un ejemplo de esto es visualizar al dios transformándose en un halcón, y volando hacia el sol. Mientras haces esto, las sensaciones que sientes cambian a un sentido de pacífica calma, y una sensación de cumplimiento por haber logrado tu propósito. El dios recién ido lleva la semilla de tu deseo al futuro, y ahora ya puedes desterrar y marchar a otra cosa.

 

La Invocación como Drama

La invocación y la actuación tienen mucho en común. De hecho es apropiado algunas veces, pensar de los rituales de invocación como en una representación que tienen como meta, la entidad a la que te estás esforzando en invocar. Si llevas a cabo una buena representación, serás recompensado. Arruina tus versos y no te pedirán que regreses para una segunda sesión. A menudo encuentro útil ver actores o comediantes en televisión, particularmente para observar sus poses, uso de gestos y voz. Estas tres habilidades son poderosas formas de comunicar matices de estados de ánimo y expresión, y juegan un rol clave en el teatro de la magia.

 

Uso de la Voz

No es tanto lo que dices, sino cómo lo dices; en otras palabras, la Estructura de la invocación. Las invocaciones mágicas clásicas, tienen tres partes. Primero las hazañas e historia de la entidad son contadas en tercera persona. Después las cualidades de la entidad son comentadas en segunda persona. Y finalmente, los poderes de la entidad son impartidos en primera persona, de esta forma gradualmente te identificarás a ti mismo con la entidad. Un ejemplo puede ser:

1) “Lobo, el que se comió a la abuela de Caperucita Roja, yo te invoco.”
2) “Tú que tienes grandes ojos, la piel peluda y terribles dientes, yo te invoco.”
3) “Yo soy el gran lobo malo, feroz y hambriento, de ojos penetrantes y astutos.”


¿Pillas la idea?

Además, para hacer un uso efectivo de la voz, necesitas ser consciente de dos aspectos de la técnica de la misma: el Ritmo y la Pronunciación.

Los ritmos transportan nuestra consciencia hacia delante, desde el ritmo cardiaco, a los ciclos de la respiración, el sueño, noche-día y el paso de las estaciones. Los ritmos estimulan movimientos corporales asociados y acompañamientos, y actúan como una señal para empezar movimientos sin esfuerzo consciente, así que menos energía es gastada cuando empiezas; por ejemplo, se ha demostrado que los soldados pueden marchar más, con menos fatiga, cuando son acompañados por una banda marcial. El sentimiento de ser “transportado” viene de la estructura que el ritmo da a nuestro sentido del tiempo, y el patrón da un sentido de continuidad. Se convierte en una actitud impulsora, y la atención de uno se libera (si así se desea). Los ritmos están en todas partes a nuestro alrededor, y los cánticos y canciones reflejan este hecho y nos atraen hacia un acentuado sentido de participación en el mundo.

Durante la invocación, la forma en la que pronunciamos es diferente de nuestros hábitos usuales de hablar, en que puede haber una deliberada acentuación en nuestras proclamaciones, o mayor cuidado tomado en la proyección de matices sutiles de emoción – sobrecogimiento, éxtasis, apacibilidad o proezas marciales. Si nuestras palabras surgen espontáneas desde la Mente Profunda, o han sido cuidadosamente enlazadas en prolongadas sesiones de brainstorming, es altamente probable que intentemos y encontremos un cierto ritmo distintivo en torno del cual encuadrarlas.

La Mente Profunda a menudo nos habla en verso. Estudios culturales cruzados, de los patrones vocales de la gente en el ansia de la posesión, muestran un parecido contundente: una ascendente y descendente entonación al final de cada frase, cada frase acentuada por una pausa o gemido. Este patrón surge independientemente del lenguaje y trasfondo cultural nativo. La versión inglesa de este ritmo es conocida como Pentámetro Yámbico. Puedes oírlo en el frenético discurso oratorio de los predicadores evangélicos que están prendidos por el “Espíritu Santo”. Brota desde la Mente Profunda como poesía y comunicados inconscientes o inspirados por la deidad.

Como la Mente Profunda nos convoca con un particular ritmo y medida, nosotros nos esforzamos en reclamar las profundidades de nuestro ser, pulsando rítmicamente nuestro discurso. El sonido, como la luz, establece ritmos en nuestros cerebros, como los experimentos con electroencefalógrafo (EEG) han demostrado. Estos ritmos internos reflejan los sonidos que nos impulsan dentro de variados grados de trance, ya sea el apacible y acuático chapoteo de la Luna, o el frenético trueno de Pan. Si somos pillados fuera de guardia, y susceptibles, sus efectos pueden ser devastadores. Cuando diseñamos invocaciones, el ritmo y la declamación deben ser considerados. Si diseñas una invocación verbal para Ra-Hoor-Khuit, tendrás que considera cómo quieres que las cualidades y poderes del dios se reflejen en tu voz. Un ritmo fuerte y marcial podrían ser apropiados, quizá repetitivo, calmado y confiado, con un sentido de poder acumulado. ¿Cómo piensas que el dios hablaría? Es una apuesta segura que él no musitaría, ni balbucearía o diría “er...” entre sentencias.

Algunas bellas invocaciones aparecen en los manuales mágicos – pero el mejor tipo de invocación es el que funciona para uno. Las palabras dichas con confianza, desde el corazón, serán más efectivas que las líneas medio-recordadas de un libro. Aunque puedes obtener buenos resultados leyendo invocaciones, a menos que tengas un atril para poner el libro, te será difícil hacer gestos con las manos, lo cual puede anular el uso de gestos para reforzar lo que estás diciendo.
Los gestos y posturas refuerzan otros elementos de la invocación. Un elemento clave de la práctica invocatoria es aprender a asociar posturas y gestos con emociones y sensaciones correspondientes. El uso de cambios posturales es bastante fácil de entender.

 

La Postura Neutra

Encuentra una postura que para ti, refleje un sentido de calmada disposición para la acción. Deberías estar relajado, atento a lo que te rodea, y preparado (pero no tenso) para cualquier cosa que vaya a suceder. Deberías ser capaz de encontrar tanto una postura en pie como sentado. Aunque acostado no es recomendado, ya que es difícil saltar a la acción desde una posición prono. Esta postura te representa en tu Axis Mundi, la mente en reposo.

Encontrar esta postura es útil ya que es la postura desde la que puedes mudar para hacer una demarcación entre diferentes actos mágicos. Por ejemplo, en la Asunción de Formas Divinas descrita anteriormente, te moverías desde esta postura y tomarías la postura de la entidad a la que estás invocando sobre ti mismo, y volverías a ella, cuando hayas finalizado.

¿Cómo podrías cambiar tu postura corporal cuando invocas a una entidad dentro de ti? La mayoría de entidades tienen posturas características. Sin embargo, si no haces su postura característica, puedes decidir una por adelantado. Mientras experimentas un cambio en la percepción, tu postura corporal cambiará en formas en las que no podrás (al principio) ser totalmente consciente. Un acentuado sentimiento de confianza y aplomo tiende a atraer tus hombros hacia atrás y tu cabeza hacia arriba. Tu cavidad pectoral se expandirá mientras respiras profunda y lentamente; tus miembros estarán además fuera de la línea central de tu cuerpo. Estar de pie con tus pies hacia fuera y tus brazos extendidos hacia arriba y hacia fuera, por ejemplo, es la clásica postura para la invocación; estás extendiendo tu espacio corporal hasta sus límites, haciéndote a ti mismo vulnerable. Inversamente, estar de pie con tus brazos cruzados sobre tu pecho, y tu cabeza doblada ligeramente hacia abajo, es la clásica postura para “cerrar” después de los trabajos de magia, ya que te cierras a ti mismo a las influencias externas.
 
Los gestos son un elemento clave en la comunicación no-verbal, con un amplio rango de usos desde hacer un simple, aunque enfático gesto al motorista que te adelanta, hasta el elaborado lenguaje de signos usado por aquellos impedidos para hablar. El gesto más usado en la magia moderna es el de hincar con la mano dominante tajantemente hacia fuera a la altura del hombro, representando la voluntad mágica proyectándose hacia el futuro.

Experimenta con el uso de gestos hasta que encuentres los que para ti, elocuentemente comuniquen relajación, recogimiento interior, proyección de poder y cosas así. Por ejemplo, ahuecar las manos puede significar la acumulación de poder. Centra la consciencia dentro de tus manos y siente una débil sensación de hormigueo, y una ligera resistencia cuando intentas juntarlas. Imagina una bola de energía formándose en este espacio, e imagina un sigilo formándose en su interior. Toma una respiración profunda, palmea tus manos sonoramente y haz un gesto de lanzar hacia fuera. Una forma muy simple de lanzar un encantamiento. Encuentra otras, y crea tu propia batería de gestos.

 

Magia con Máscaras

En la moderna cultura occidental, las máscaras se han reducido a objetos de arte, para ser colgadas en paredes o exhibidas en museos. En el mejor de los casos, son usadas como disfraces.

En las supervivientes culturas chamánicas sin embargo, las máscaras son consideradas extremadamente poderosas armas mágicas. Algunas tribus africanas, por ejemplo, guardan sus máscaras bajo cerrojo, para proteger a las personas del poder de la mirada de las máscaras. Algunas máscaras polinesias son grabadas con sus ojos mirando hacia abajo, para que no puedan mirar directamente a los espectadores.

Una máscara colgada en una pared puede ser bella de mirar, pero tiene muy poca vitalidad hasta que su “personalidad” haya sido activada. Tanto los chamanes tribales como los modernos maestros dramáticos, imprimen en sus estudiantes la idea de que las máscaras tienen sus propias personalidades. Cuando una máscara es asumida, la personalidad del que la viste es eclipsada por la de la máscara, y una vez el que la viste se acostumbra a esta idea, un estado de trance puede acaecer donde el “espíritu” de la máscara asuma el poder.

Como objeto mágico, el propósito de la máscara es conducir hacia fuera la personalidad del individuo, y permitir que un “espíritu” asuma el poder. Tanto el eclipsamiento como la completa posesión pueden ser experimentados en el trabajo con máscaras. No es tan importante que lleves la máscara, sino que la máscara lleve tu cuerpo. Es la máscara la responsable de lo que suceda, en lugar del que la porta.

El maestro de máscaras Keith Johnstone, enfatiza que las máscaras no tienen al principio, acceso a sus habilidades corporales, ni pueden hablar; las máscaras nuevas deben recibir “lecciones de discurso”. Una máscara adquiere un repertorio de gestos, implementos y posturas mientras que desarrolla su personalidad. Como cualquier otra persona en crecimiento, las máscaras pueden ser traviesas, agresivas u obscenas, a menudo comportándose en formas que están muy “alejadas del carácter” del usuario de la máscara. Esto puede convertirse en una poderosa forma de “encontrar a tus propios demonios”, y de darse cuenta de que no toda conducta de la que somos capaces, está relacionada con la manera en que nos gustaría pensar sobre nosotros mismos.

Las máscaras pueden conducir rituales, representar a un espíritu invocado o ser el “líder” del “sabbat”. Los grupos de máscaras pueden desarrollar sus propios mitos, y realizar rituales para una audiencia no enmascarada. Las máscaras también pueden ser usadas como “guardianes” en un sito ritual o templo, y si son colocadas sobre mesitas vueltas hacia abajo y mirando el ritual, pueden parecer estar “participando”. Es común para las máscaras “guardianes”, “convocar” a los ritualistas participantes que quieran “tomar parte”.

 

Principios del Trabajo con Máscaras

Hay dos tipos básicos de Máscara: máscaras de Cara-Completa y de Media-Cara. Las máscaras de Cara-Completa no tienen boca, así que no pueden hablar, confiando en el lenguaje físico para comunicarse. En el otro extremo, una vez las máscaras de Media-Cara aprenden a hablar, ¡difícilmente dejaran de hacerlo!

El trabajo con máscaras no puede ser hecho “en frío”. Debería estar siempre dirigido por un líder que actúe tanto como un ancla, si las personas temen que la experiencia se convierta en demasiado para ellas, como que permita sentirse lo suficientemente cómodos a los participantes para “dejarse llevar”, y deje que la máscara tome el control.

Los siguientes ejercicios pueden ser usados como preludios para el trabajo con máscaras:

Animales

Este es un juego donde los miembros del grupo adoptan roles animales y los representan, con sonidos y gestos apropiados. Tiende a hacer surgir conductas muy estereotipadas, tales como parodias de peleas y asearse, pero ocasionalmente la gente consigue buenos “alcances” en sus roles animales, y como tal, puede ser usado como un preludio para la exploración del cambio de forma.

Caras

Conforme crecemos, tendemos a adoptar expresiones faciales características que nos ayudan a establecer el sentido de personalidad. Estas “caras” se graban en nuestros patrones musculares así que efectivamente actúan como “máscaras” en sí mismas... de miedo, orgullo, ira o resignación. Este juego comienza para todos los participantes haciendo que emitan un ruido emocional sin palabras, entonces hay que hacer y mantener la cara que sea apropiada para este ruido. El grupo entonces da vueltas durante unos pocos minutos antes de pararse e intercambiar retroalimentación, sobre cómo encontraron el ejercicio. Uno de los efectos muy observables de la invocación es que a menudo, una persona que está invocando sobre sí misma, o alternativamente, hay otra persona que está invocando a una entidad sobre ella, será vista experimentando cambios faciales. Esto puede ser tomado como un indicador positivo de que el sujeto se está convirtiendo, momentáneamente, en alguna “otra” persona distinta a la suya diaria.

Pintarse la Cara

Pintarse la cara puede ser una preparación útil para el trabajo con máscaras. Algunos efectos sorprendentes pueden ser creados con práctica e incluso la pintura aplicada puede tener un efecto dramático para mejorar una invocación. La aplicación de maquillaje ha sido en sí misma un acto ritualizado desde los tiempos más antiguos – como una forma de invocación y proyección de una imagen con la que se desea identificar. Puede avanzarse en la dirección de pintarse todo el cuerpo, por ejemplo, y usado para mejorar el ejercicio de los animales mencionado antes. Las posibilidades son ilimitadas, una vez empiezas a explorar los diferentes medios.

Implementos

Puede ser sorprendente cómo el efectivo uso de un simple implemento, puede ser tan grande ayuda para el desempeño de otros roles y la proyección de diferentes imágenes de ti mismo. Un ejercicio usado en una Exploración con Máscaras en grupo fue que una persona le diera a cualquiera otra del grupo un simple implemento, y pedirles que lo usaran de tal forma que sugiriera un particular personaje o estereotipo. Esto fue tanto divertido como instructivo. Por ejemplo, un poncho descolorido hizo surgir a Clint Eastwood al completo, con lento e intencionado caminar y pose de pistolero. Unas gafas con cristales de espejo produjo un personaje Mr. Cool, como podrías verlo en cualquier despliegue policiaco americano. Un abrigo raído creó un vagabundo jadeante. Estos personajes fueron exhibidos a través de los participantes, alterando sus posturas corporales, movimientos, voces y maneras. Es bastante fácil meterte dentro de otros personajes de esta forma, y la habilidad de hacerlo así puede ser puesta en buen uso en la magia. No solamente es un ejercicio útil en superación de patrones habituales, sino que le permite a uno ser más flexible en asumir diferentes personalidades tanto en eventos de grupo como en solitario.

En el trabajo con máscaras, mejor que intentar pensar en ti mismo como dentro del rol de la máscara, como podría sugerir su apariencia, un truco es dejar de pensar, y dejar a la máscara hacer el trabajo. Las personalidades de las máscaras pueden surgir desde la Mente Profunda, mientras que la consciencia de vigilia es distraída. Esto puede hacerse canturreando sonoramente para bloquear los pensamientos mientras se está asumiendo la máscara.

Precauciones

El trabajo con máscaras necesita un acercamiento cuidadoso si se hace en su totalidad. Es un poderoso aspecto de la experiencia dramática y debería ser respetado como tal. Alguna forma de Destierro ritual puede ser un método útil de terminar las sesiones de grupo.


Trabajo en Solitario

La mayoría de lo precedente ha sido escrito desde la estancia del trabajo en grupo, pero las máscaras pueden también ser usadas en meditación y ritual en solitario. Generalmente, el grado de trance-máscara no es tan intenso como el efecto generado por el grupo, pero no obstante puede aún así ser una experiencia poderosa. El uso más obvio de las máscaras para el trabajo en solitario, es como una ayuda a la invocación hecha a una entidad o fuerza particular. El uso de una máscara de cara completa por ejemplo, tiende a afectar la forma en que uno se mueve – la cabeza tiene que inclinarse ligeramente hacia arriba para equilibrar el peso añadido, y eso sustrae la atención propia del resto del cuerpo. También la forma ritualizada de ponerse la máscara como parte del evento, puede aumentar la consciencia de la naturaleza sagrada de la experiencia. La máscara se convierte en un objeto sagrado, rememorando los sentimientos, imágenes y símbolos asociados con un ritual o evento particular.

La invocación, como cualquier otra técnica de magia, trabaja a través de la construcción de cadenas de asociación. El uso de incienso, aceites y perfumes, comida y bebida, colores y vestimenta son también dignos de consideración.

 

Aromas

El olor es probablemente el menos entendido y más infravalorado de nuestros sentidos. Confiamos tanto en la visión y el oído que el olfato nos afecta casi subliminalmente. Esto contrasta con la mayoría de las otras especies. Muchos animales reciben mucha más información sobre su entorno vía el olfato que a través de la vista y el oído. El poder del olor es que evoca asociaciones – recuerdos, apetitos, excitación sexual y miedo, pueden ser traídos a la consciencia despierta por un olor particular, de una forma que es tanto inmediata como intensa.

De ahí el uso de incienso en la creación de una atmósfera ritual. Durante la última década más o menos, la investigación de las propiedades del olor ha aumentado. La Aromaterapia se está volviendo incrementadamente popular, y la mayoría de hospitales ahora tienen “kits para coma”, que contienen aromas sintéticos muy fuertes usados para estimular a los pacientes que están en coma profundo después de un trauma. Una de las dificultades con los aromas es que, a menos que los hayas usados para trabajar, son difíciles de describir. Es mucho más fácil de recordar una vista que un olor, y cuando se intenta describir un olor de memoria, confiamos altamente en asociaciones simbólicas. Esto puede ser debido al hecho de que, en los humanos, solamente una pequeña región del Tálamo (el área del cerebro que trata con la información sensorial) está relacionada con el olor. Las mujeres son más sensibles a ciertos olores que los hombres; por ejemplo los ciclos menstruales de las mujeres que viven juntas a menudo se vuelven sincronizados. Esto parece ser facilitado por la secreción de feromonas (mensajeros químicos externos). El ofrecimiento de incienso y perfumes fragantes a las deidades es una de las más antiguas formas de adoración e invocación. La cuestión de cuál es la más apropiada forma de incienso o perfume para una deidad, es mucho una materia de elección personal, y básicamente hay tres acercamientos para la elección de las esencias. Primeramente, está el camino de la autenticidad histórica. En segundo lugar el sendero de las correspondencias mágicas, por el cual alguna “autoridad” ha decidido ya qué aroma corresponde a qué dios, planeta, color, etc. En tercer lugar, está el Tao de elegir cualquier esencia que decidas como la más apropiada. Algunas esencias tienen distintivos efectos fisiológicos colaterales, tales como el aclaramiento de las fosas nasales o la elevación de la temperatura de la piel. Otros pueden ser artificiales, pero no menos evocativos – no hay nada como el olor de la sala de espera de un dentista, para aumentar la aprehensión y la tensión de algunas personas, y si puedes usar tal combinación para ayudarte a construir un ambiente apropiado, entonces úsala por todos los medios posibles.

 

Comida y Bebida

La comida y bebida son usadas a menudo como sacramentos, permitiendo a los participantes absorber la esencia divina de la entidad invocada, y qué tipos de comida y bebida pueden ser usados, depende mucho del ambiente general del ritual. El aguamiel, por ejemplo, es elegido para ser bebido a grandes tragos por la Tradición Nórdica (Germánica), mientras que algunos de los Loa del Vudú tienen debilidad por una copita de ron. En el ritual Dionisiaco, el mismo acto de beber puede en sí mismo ser considerado un acto de invocación, donde le espíritu de Dioniso se haría presente a sí mismo en el primer celebrante que alcance un apropiado estado de consciencia. Comer y beber son en sí mismos actos sagrados. Los ofrecimientos de comida hechos a los dioses durante el ritual, son a menudo consumidos como parte del conectar a tierra general después del trabajo. Pasar desde el trabajo mágico “serio”, a festejar y celebrar es una forma honrada por el tiempo de cerrar una ceremonia.

 

Vestimenta

Una túnica (generalmente con capucha) es considerada el uniforme básico del mago. La túnica sirve para ocultar la silueta del propio cuerpo y aporta un nivel avanzado de reforzamiento de que se está haciendo algo “diferente” a los actos realizados con ropa normal. Para la mayoría de magos, parece ser el caso de que o se trabaja con túnica, o desnudo (vestido con el cielo). El trabajo desnudo tiene sus propios efectos – especialmente en grupo, donde los recién llegados bien pueden experimentar un colgar la sus propias imágenes corporales, o abrigar la sospecha (generalmente infundada) de que un grupo que trabaja desnudo, al final acaban en la cama todos juntos. El trabajo desnudo también conduce a cambios perceptuales – el área de la piel expuesta hace de la superficie del cuerpo un órgano sensorial más efectivo, y el hecho de estar desnudo generalmente asegura que se está más alerta a los posibles peligros.


Vistiendo el Rol

En adición a estos básicos acercamientos a la vestimenta, puedes también considerar “vestirte” para el ritual invocatorio. Mientras que la mayoría de magos tienden a hacerlo visualizándose a sí mismos llevando el atuendo apropiado para invocar a una deidad particular, puedes tener mucha diversión y lograr algunos abrumadores efectos, usando disfraces, máscaras, pinturas de cara, etc., la preparación de lo cual puede ser tan gratificante como el ritual en sí mismo.

 

Instrumentos Musicales

El uso de instrumentos musicales como ayuda para la invocación, tiene de nuevo un antiguo linaje. Mientras que la música grabada puede añadir ambiente a un ritual, no hay nada que pueda igualar realmente a que tú mismo produzcas los sonidos. Aquí hay algunos ejemplos de instrumentos fácilmente obtenibles.

 

Ruedas Giratorias

El Iynx griego es básicamente una pequeña rueda, suspendida a la mitad de una cuerda. La cuerda es enrollada y, mientras la cuerda se desenrolla, gira haciendo un sonido de rápido zumbido. El Iynx fue usado para invocar (y desterrar) a las deidades, atrayéndolas para poseer a un celebrante. Se piensa que las brujas de Tesalia usaban el Iynx para “bajar a la Luna”, y fue ampliamente usado para hacer llover, atar demonios y magia amorosa.

Relacionado con el Iynx está el Toro Bramador (Bramadera), el cual, en su forma más simple, es una pieza de madera pesada con bordes biselados, de al menos veinticinco centímetros de longitud, atada a un cordón recio y largo. Cuando se gira lentamente sobre la cabeza de uno, hace un sonido ronroneante, y si se gira a más velocidad, un rápido zumbido. Es un instrumento para exteriores, y el usuario debería colocarse ¡donde los desprevenidos espectadores estén fuera del peligro de ser abofeteados!

 

Instrumentos Rítmicos

El uso de tambores, agitadores o palmadas para crear ritmos, es la más simple forma y a menudo la más efectiva de acentuar el ritual de invocación, particularmente en estilos de magia neo-chamánicos. El tamborileo en sí mismo puede hacer pasar rápidamente a un celebrante, al estado de posesión por un espíritu. En el estilo de ritual pseudo-masónico de la magia post-Golden Dawn, las palmadas o golpes sobre una campana o gong son a menudo usados para acentuar las diferentes fases del ritual.


Notas Sostenidas

La campana cantante de Tíbet, es básicamente una campana con un mango. Tú sostienes el mango y frotas la campana con un bloque de madera redondo muy rápidamente, produciendo un prolongado tono. Golpear ligeramente un gong con un martillo blando, también producirá notas sostenidas. También en esta categoría caerían los instrumentos de viento como el didgeridu, trompetas, silbatos, caracolas y trompetas de fémur.

 


Traducido por Manon

Imagen, acreditada en impresionado, es obra de la artista Vanessa Wedge. Página en DevianArt.


Fuentes

Antigua ZDC (Zona de Caos.com) hoy extinta. Proviene el texto del capítulo 8 de Condensed Chaos de Phil Hine, traducción de Manon.


Enviado por: Frater Organ

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Tags:

Phil Hine Invocación Magia del caos


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